Para ello nos dirigimos a la playa de Carcavelos, a unos 20 minutos de Lisboa, que es la que mejor relación calidad-proximidad nos ofrecía... además cuenta con la presencia de una fortaleza a pie de playa que da un plus aun mayor a las playas del lugar...
Aqui la costa no desciende de golpe al andar unos pasos como en Granada, sino que es mucho más progresiva y puedes andar metros sin que el agua te cubra siquiera por la cintura... esto aporta ciertas ventajas: la primera es que las olas rompen mucho más lejos de la arena, otorgándole al surfista un mayor recorrido encima de ellas al cogerlas, y lo segundo es que mantienen el agua algo más caliente de lo que estaría más en las profundidades (a modo de sarten) en uno o dos grados más... esto siempre es de agradecer ya que en noviembre en el atlántico imaginaos como esta el agua... Sergico se llevó su nueva cometa de 3 metros y echo un ratico entretenio aparte tambien...
De echo, gracias a eso pude meterme un rato y cojer alguna ola, ya que mi equipo es de verano (mucho mas barato). De hecho, yo era el único que llevaba uno así en toda la playa xD Por ello cada media hora me tenia que salir a calentarme un poco ya que el frío se hacia notar...
Ese día no hacía demasiadas olas, "solo" tenian uno o dos metros de altura como mucho (que es lo que suelen tener en Granada cuando hacen "olas grandes"), pero aun asi no era nada peligroso, ya que las olas rompian suavemente y no producian nada de resaca (podias salir a la orilla facilmente y lo dificil curiosamente era entrar hasta el fondo nadando contra tantas olas...).
Tambien hay que intentar no moslestar demasiado a los que practican estos deportes por aqui, ya que si andas un poco despistado puedes verles alguna mala cara a alguno porque te has metido delante de el cuando estaba cogiendo una ola... aqui los lugareños habituales tienen preferencia por asi decirlo (vamos que no esta bien que te chupes tu to las olas por to el morro namás llegar).. Es como una ley surfera por aqui por lo que me han comentado...
El unico momento grave que tuvimos esa tarde fue cuando mi compañero Murillo topó con Jocántaro (centollo-surfero-gigante y medio pulpo), que le arrancó las dos piernas de un bocado por no respetar la ley surfera... el pobretico permanecerá lisiao toda su vida por ello...
Puto Jocántaro... ya te cojeremos...
